Marruecos 2

Marruecos 2

Entidad organizadora

CJM-Marroc

La experiencia en el camp

La experiencia ha estado muy bien. Con la familia muy bien, las costumbres son diferentes, pero uno se puede adaptar perfectamente. Por las cosas que más nos cueste, pensar que solo estamos un mes y no se acaba el mundo. Por la mañana nos levantábamos temprano, las clases empezaban a las 9 hasta las 10:30. Pausa para almorzar todos juntos y discutir qué hacíamos aquel día. Clases de 11 a 12:30 y el resto del día libre. Cada día hacíamos algo diferente, a veces con monitores, a veces sin. No os desesperéis si el concepto de organización de los monitores es distinto del vuestro.

 

Introducción a la cultura y la sociedad

Creo que no es tan diferente si vas a una ciudad. Sí vas a un pueblo, mantener los valores que tendríamos en cualquier otro lugar. Respetar las diferencias y ser siempre amable. No esperar encontrar las cosas como aquí.

Curiosidades: comen y beben del mismo plato o vaso toda la familia. La mayoría de cosas se come con las manos y un trozo de pan, concretamente con la mano derecha. No hacer ascos a nada de lo que te ofrezcan (estómago de vaca, vísceras, etc. para ellos es muy normal y te lo ofrecen con todo el corazón). Si eres escrupuloso/osa, mejor no preguntes. Suelen mezclar dulce y salado: sopas de legumbres como almuerzo con pastitas de miel, cous-cous con bebida de yogur, sopa de fideos hecha con leche en en lugar de caldo, etc.

No hay papel de wáter en ninguna parte. Tampoco hay cadena: normalmente se tira un cubo de agua. En general, no usan sábanas. Se duerme en los sofás cuadrados. Nadie usa, así que mejor no preguntar para no ir de finolis. No tienen mucho sentido de la intimidad o privacidad: no cierran puertas, están todo el día juntos.

Rezan cinco veces al día, si son musulmanes. En Marruecos no puedes entrar a las mezquitas. El día más importado es el viernes, único momento donde encontrarás algunos establecimiento cerrados. Se come el cous-cous y por la tarde se normaliza la vida. Domingo todo abierto. La vida empieza a las 7 de la tarde (al menos en verano). Se merienda a las 21h, se sale a pasear a las 22h y se cena a las 24h de la noche. A las 22 del anochecer es el momento álgido de los mercados en la calle. Está todo a reventar.

No todas las mujeres llevan velo. Una misma mujer, un día lleva velo y otro no. Eso sí, si sois mujeres, intentad no ir provocativamente, pero tampoco os obsesionáis para ir tapadas porque vais a llamar la atención igualmente. Intentad no mirar a los ojos directamente a los hombres cuando vayáis por la calle, porque os harán algún comentario, seguro. Aprended a mantener la mirada al horizonte, si lo queréis evitar. Eso sí, no he notado ningún tipo de peligro, en ningún momento. A los zocos mantener la bolsa cogida, como lo haríais en las Ramblas de Barcelona. Utilizad el sentido común y será suficiente.

 

Cómo moverse

De tren solo hay una línea de Norte a Sur, por la costa (Tánger, Rabat, Casablanca, Essaouira). Y una línea de Este-oeste-este (Marrakech, Casablanca, Rabat, Meknes, Fez). A cualquier otro lugar tendréis que ir en bus. La mejor compañía es CTM, buses con aire acondicionado, pero más caros). Hay otras compañías más baratas, donde vas como sardinas, a pesar de que también es toda una experiencia.

Al aeropuerto de Casablanca llega el tren. A Marrakech, se tiene que ir en taxi hasta el centro o a la estación de tren (100-150 mad): 15 min. Marrakech-Rabat en tren: 120 mad. Ya veis que 15 min en taxi es mes caro que 4 horas de tren. Los trenes son cómodos si no se les para el aire acondicionado en medio de la nada en pleno agosto, y si encuentras lugar para sentarte y no tienes que estar de pie en el pasillo. Van siempre bastante llenos.

 

Cómo comunicarse

En general en francés, a pesar de que a los lugares turísticos, todo el mundo chapurrea un poco de español e incluso catalán (lo que hace la supervivencia). A Chefchauen (en el Rif) puedes hablar perfectamente castellano. Entienden más que francés.

Yo no sabía mucho francés, de hecho no lo he estudiado nunca, pero el catalán es una buena ayuda. Chapurreando con un idioma o el otro te haces entender perfectamente. No he tenido ningún problema y la gente es muy amable y en general se esfuerzan para entenderte si tú haces un esfuerzo para hacerte entender. Si aprendes cuatro palabras en árabe les hará muchísima gracia.

Dinero

El coste de la vida es ligeramente más bajo que aquí, pero se tienen que buscar los lugares donde es más barato. En los lugares turísticos el precio es como aquí: 1 botella de 1,5l: de 6 a 10 mad (60 céntimos – 1 euro). Llevad un poco de dinero en efectivo para los primeros días y después lo podéis cambiar allí, que el cambio sale mucho mejor. No se puede pagar con visa en ninguna parte. Con la visa solo podréis sacar dinero en los pocos cajeros que hay, en caso de que no queráis llevarlo todo en efectivo. Pero olvidaos de pagar con tarjeta.

 

Alimentación

Todo buenísimo! No le hagáis ascos a nada, que todo está muy bueno. Aunque te ofrezcan cosas que nunca comerías aquí. Ellos no comen cerdo (y nada de alcohol, por cierto) y la carne de becerra es cara como aquí. Imaginaros para ellos! Por lo tanto, en la familia me alimenté básicamente de pollo, legumbres, verduras, pasta, mucho pan con aceite de oliva y olivas y si había becerra, eran las vísceras.  Pero todo muy bueno, y para beber tienen té a la menta para todo (esto con kilos y kilos de azúcar por persona).

 

Viajar antes o después del campo

Seguramente después os sentiréis más seguros y os podréis mover mejor. Además seguro que hacéis muchos amigos con quienes querréis viajar después, hasta el último momento.

 

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