MCE-07 – Mongolia 2019

MCE-07 – Mongolia 2019

Entidad organizadora

MONGOLIAN WORK CAMPS EXCHANGE (MCE)

Localidad

Ulaan Bator, Mongolia

La experiencia en el campo 

Mi experiencia en Mongolia fue de 10, tanto los días que estuve en el campo como los días que fui yo suela a «explorar» el país.

No exagero si digo que ha sido la mejor experiencia de mi vida. Y es que trabajar con voluntarios y voluntarias de todo el mundo en un proyecto tan gratificante como el de estar con niños y niñas huérfanos durante sus vacaciones de verano, es impresionante. La organización fantástica, Amraa (la «Camp Leader») un encanto, así como Baatar, el jefe de la organización, que te ayuda en el que necesites los días anteriores y posteriores al campo.

Los niños son TAN agradecidos que te cae la baba. Qué envidia, son increíblemente sencillos, alegres y felices con el poco que tienen, y siempre te dedican una sonrisa en todas partes!

Y el grupo de voluntarios (al menos el que me tocó a mí) fue brutal. Mucha unión, muchas risas y muchos ratos fantásticos! Muchos eran asiáticos, y bien es verdad que una de las cosas que más me gustó fue que durante dos semanas estuvimos viviendo un poco bajo sus costumbres (a la estar en Mongolia, tema horarios de comer, alimentos, condimentos a los platos,… todo esto era muy asiático, y fue un gran aprendizaje!).

A nivel de día a día, dividíamos el grupo siempre en 3: dos grupos iban con los niños por la mañana (después de almorzar) a enseñarlos inglés (como se podía…). Un grupo iba con los más grandes (10-17 años) y el otro con los más pequeños (4-10 años). El tercer grupo se quedaba haciendo limpieza de la habitación donde dormíamos todos y cocinando la comida. Por la tarde era exactamente igual, pero se hacían actividades más lúdicas con los niños y niñas (actividades deportivas, gincanas,…). Por la noche, como que los niños y niñas iban a dormir temprano, los voluntarios nos quedábamos haciendo actividades libres (películas, juegos,…). Durante el día disponíamos de tiempo también por nosotros, que invertíamos al ir al río a ducharnos (agua congelada, tengo que decir que fui el único a bañarse! ;)), jugar a fútbol con los niños, tocar instrumentos tradicionales,… y de vez en cuando, también hacer alguna siestecita!

Cómo prepararse el viaje

EL PRE-VIAJE:

Soy un poco despistado, y en este tipo de viajes he aprendido que hay que tenerlo todo muy bien preparado, porque sino puedes tener un buen susto!

– Tema billetes, tengo que decir que no cuesta encontrarlos, pero sí que el precio es bastante elevado (el mío me costó unos 850 euros y lo compré con 3-4 meses de antelación!).

– Visados!! Importando no dormirse! Yo tuve que acabar pagando la «gestión» urgente porque me lo dejé para el final!

Yo aproveché para ir un día antes de empezar el Campo en la capital (Ulaan Baator), y así visitarla, mirar de comprar alguna tarjeta por el móvil, conocer alguno otro voluntario,…! Tengo que decir que desde la organización, de 10! Me vinieron a buscar al aeropuerto por un precio suuuuuper razonable, con un taxista (el Pusche!) con el cual nos acabamos haciendo muy amigos, puesto que lo fuimos encontrando durante toda la estancia!

Durante el campo, hay tres días donde tenemos «libre». Nosotros aprovechamos para ir a visitar «Kharkhorin» (la capital del Antiguo Imperio Mongol) y Little Gobi, una zona desértica en el centro del país que viene a ser un pequeño bocadito del que es el desierto de Gobi, en el sur.

Después del Campo, y como los billetes era lo más caro de todo, decidí quedarme 9 días más allá, y así poder ir al norte, al Khövgsgol Nuur, el lago más grande del país, rodeado de naturaleza, cumbres y algún que otro campamento turístico. El primer día fue de transición, y con una voluntaria que había conocido y que también se quedaba decidimos ir a hacer un tour por un Parque Nacional del alrededor de la capital.

Respecto los días posteriores, algunas de mis compañeras habían realizado el mismo viaje que yo hice antes, pero tengo que decir que ellas lo reservaron todo desde la organización (te dan la opción de hacerlo) y les salió un poco caro (unos 70 euros en el día, con actividades y todo incluido). Yo decidí ir un poco a la aventura y a mi bola, y NINGÚN PROBLEMA! Cogí un autobús (10 euros el billete) que, por la noche, por unas carreteras cuestionables y en un trayecto total de 14 horas con música mongol a tope, me llevó a Mörön, la capital de la región, donde desde allá me llevaron al lago en taxi. Una vez allá, no es nada difícil encontrar el típico campamento de Yurtas (la típica tienda de las tribus mongoles nómadas). Yo tenía mi guía «Lonely planet» y la verdad es que estaba muy bien! Fui a un Campamento fantástico que era muy recomendado, en la entrada de Khatgal (ya a la orilla del lago), donde el propietario y su familia me trataron de fàbula! Incluso, un día que habían cocinado una cabra entera, me invitaron a cenar con ellos (con buenas dosis de vodka mongol, que es agua para ellos).

Durante la estancia allá no paré: fui a hacer cumbres, kayak por el lago, en bici, a caballo,…y todo con tooodas las facilidades, y es que la familia me lo organizaba todo de muy buen grato y a un precio muy razonable. Además, no hice nada solo, y es que cada día engañaba a alguno de los turistas que también estaban en el campamento para venir conmigo. A nivel de comidas, comía cada día por 2-3 euros (si pagaba 4 salía rodolant del restaurante).

Me faltó la visita a los Tsaagannuur, los pastores de renos del norte, por la cual me faltaron un par de días! Tengo que volver!

Al final, volví con un chico nepalés que conocí allá a Ulaan Baator, el día antes del vuelo. Respeto el vuelo, yo aproveché que hacía escala en Moscú para cogérmela larga y visitar un poco la ciudad. Tuve que hacerme un visado! Fui por el centro (Plaza Roja y alrededores). Tenía muchas ganas de ir a la Plaza Roja, pero tengo que decir que me lo esperaba algo más impresionante!

Tengo que destacar las facilidades que te dan desde la organización del campo durante los días anteriores y posteriores, para hacer el viaje que quieras! A pesar de que yo no contraté el viaje que me ofrecían y decidí ir por libre, me llevaron a la estación de autobuses el día de ida, me dieron teléfonos por si necesitaba algo en algún momento dado, contacto constante por correo electrónico). Baatar ESPECTACULAR!

Introducción a la cultura y a la sociedad

Mongolia es un país de gente tranquila y amable. No hay este punto de picaresca que te puedes encontrar en otros países, y en ningún momento me sentí engañado (y mira que tenía cara de turista!). Se tiene que decir que la mayoría de personas viven en la capital (Ulaan Baator) y que saliendo de esta hay muy poca densidad, también de servicios. Así que recomiendo que todos los trámites y gestiones se hagan en la capital. Es un país que, en los últimos años, ha experimentado un desarrollo brutal (ha aumentado bastante el turismo) y es por eso que cada vez tienen unas infraestructuras mejores, a pesar de que todavía son un poco precarias (lavabos decentes y duchas de agua caliente son bastante difíciles de ver).

Me pareció un pueblo muy acogedor, y sobre todo muy tranquilo y tradicional. Fuera de la ciudad podemos encontrar incluso gente con trajes tradicionales…

A nivel de cultura, se asimila bastante al resto de culturas asiáticas (ciudades un poco caóticas, edificios enormes junto a barracas).

Alimentación: buena pero sencilla y un poco repetitiva; sopas de verduras con patata, arroz con curry, dumplings de oveja vieja, etc.

mo moverse

Desde el aeropuerto, nos vinieron a recoger en taxi a un precio muy razonable! Y el día de vuelta, me vinieron a buscar al hostal donde estaba y me llevaron de nuevo al aeropuerto.

A nivel de transporte por la ciudad, en vehículo es un auténtico caos. Todo el mundo pitando, adelantamientos temerarios a punta pala! Yo decidí visitar los principales encantos de la ciudad andando (no es muy grande, y como tenía todo el día…).

A nivel de transporte por el país, hay que destacar que es un país MUY grande, MUY POCO denso y con unas infraestructuras de comunicación en vías de desarrollo. Tenéis que pensar que, para hacer un trayecto relativamente corto (que aquí quizás hubiera tardado 4 horitas) estuve 14 horas en autobús! Los aviones entre ciudades mongolas son caros, y el autobús acaba siendo la mejor opción. Son buses convencionales (como podría ser uno de aquí Cataluña) pero el viaje se te acaba haciendo pelmazo!

Los taxis son bastante baratos también! Precios razonables, y no te acostumbran a engañar demasiado.

Cómo comunicarse

El inglés era hablado por todo el mundo en la organización, pero no en el campo, donde los niños y niñas tenían un nivel justito. La población en general también tiene un nivel bajo, pero te puedes hacer entender fácilmente con expresión corporal y cuatro palabras en mongol!

Dinero

1 euro = 3.000 Tugrugs (aproximadamente)

El cambio de moneda lo puedes hacer a cualquier cajero de allá, a pesar de que te cobran una comisión bastante alta. Yo recomiendo llevar mucho efectivo en euros, e ir a la capital para cambiarlos a Tugrugs. En el Departement Store del centro hay un centro de cambio de divisas con un cambio muy bueno!

Alimentación

La alimentación en Mongolia es tradicional, sencilla pero muy buena! Cocinan mucho con carne de oveja vieja o de cabra, verduras y muchos platos calientes (sopas, arroces al curry).

Quedé absolutamente ENAMORADO de los TSUIVAN, unos fideos «semi-freídos» con verduras y carne de cabra simplemente ES-PEC-TA-CU-LA-RES! En mi estancia en Khövgsgol Nuur, el lago del norte, me hinché a comer cada día! Los platos de BUUZ (empanadillas de carne de oveja vieja) también son muy comunes.

A nivel de precios, super barato. Por 2-3 euros comías muy bien fuera de la capital. Un pelín más caro en la capital (por 4 euros quizás).

¿Qué te llevas de la experiencia?

Muchísimas cosas.

LOS NIÑOS: La primera, el saber que hay niños y niñas viviendo mucho más felices que nosotros con una décima parte de las cosas que tenemos nosotros. No pude evitar emocionarme el día que nos tocaron un «concierto» dentro de la Yurta donde hacían música. Era increíble que cada niño tocara 2-3 instrumentos, y todos lo hacían genial y muy compenetrados. Sonrisas everywhere, abrazadas everywhere, ganas de jugar everytime, alegría caaaaaasi everytime (menos el día que nos despedimos, que todo eran llantos!).

LOS VOLUNTARIOS: Un grupo de gente como el que conocí allá vale muchísimo la pena. Buenas personas en todo momento, y un ambiente que me hizo sentir como casa.

MONGOLIA: Un país muy interesante, donde el turismo todavía no ha roto ni la esencia ni la tradicionalidad.

Otros consejos

Simplemente, que se tiene que disfrutar de CADA momento, sobre todo en el campo, donde los niños te enseñan más que cualquier carrera universitaria, sobre lo que es la vida de verdad. Una auténtica lección que no se puede dejar escapar.

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